Si tu empresa busca una transformación digital completa, es necesario que incluya, implante y desarrolle metodologías ágiles para responder a las exigencias del mercado actual.
Estas metodologías permiten adaptar la forma de trabajo a las condiciones del proyecto y busca ejecutar las tareas necesarias para alcanzar un objetivo de forma más rápida y más flexible. Además, son fácilmente revisables y actualizables en el caso de necesitar alguna mejora o modificación. En esencia, las empresas que apuestan por este tipo de metodología consiguen gestionar sus proyectos de forma flexible, autónoma y eficaz reduciendo costos e incrementando la productividad.
Dentro de sus ventajas, nos encontramos con
- Mejoras en la calidad del producto, ya que se fomenta el enfoque proactivo de los miembros del equipo en la búsqueda de la excelencia del mismo.
- Mayor satisfacción del cliente gracias a que podemos involucrarlo a lo largo de todo el proceso de desarrollo.
- Motivación del equipo de trabajo: al poder autogestionarse, se ve facilitado el desarrollo de la capacidad creativa y de innovación entre sus miembros.
- Trabajo colaborativo: la división de tareas por equipo permite una mejor organización.
- Uso de métricas relevantes: gracias a la división en equipos y la organización por fases, podemos utilizar métricas para estimar parámetros como tiempo, costos, rendimiento, etc
- Mayor control y capacidad de predicción, gracias a la posibilidad de revisar y adaptar el producto a lo largo del proceso ágil.
- Reducción de costos: los errores se van identificando a lo largo del desarrollo, lo que elimina prácticamente la posibilidad de fracaso absoluto en el proyecto.
Si bien existen distintos tipos de tipos de metodologías ágiles, los más utilizados en las empresas actualmente son:
- Extreme Programming XP, una metodología ágil de desarrollo de software con bases en la comunicación constante y la retroalimentación.
- SCRUM: Es un proceso en el que se aplican de manera regular un conjunto de buenas prácticas para trabajar colaborativamente, en equipo, y obtener el mejor resultado posible de un proyecto. Permite abordar proyectos complejos que exigen una flexibilidad y una rapidez esencial a la hora de ejecutar los resultados.
- Kanban: Se trata de un método visual de gestión de proyectos que permite a los equipos visualizar sus flujos de trabajo y la carga de trabajo, mediante un tablero organizado por columnas.
- Agile Inception: es un conjunto de actividades que permiten a los equipos ágiles comenzar el desarrollo de un producto de forma coherente y efectiva. Suele girar en torno al método de «elevator pitch«, que consiste en pequeñas reuniones entre los socios y el equipo de trabajo en las que las intervenciones no pueden superar los 5 minutos.
- Design Sprint: viene de la mano de Google Ventures, y mezcla las metodologías ágiles con el design thinking para obtener un proceso de 5 días en el que validar ideas.
Instituciones y empresas de todos los ámbitos han adoptado la metodología ágil para optimizar el tradicional esquema lineal. Tené en cuenta estos principios ágiles de gestión de proyectos para mantener a tu equipo y proyectos en el camino correcto.
