Cuando uno escucha hablar inicialmente sobre blockchain, tiende a pensar en Bitcoin y sus beneficios implícitos de privacidad y seguridad. Pero la tecnología subyacente de Bitcoin (es decir, blockchain) puede proteger mucho más que sólo dinero. Puede documentar derechos de propiedad, garantizar la ciudadanía o defender la participación de una persona en el gobierno, la cultura y la economía.
En el dinámico mundo de las aplicaciones Web3, donde la tecnología blockchain y la descentralización reinan, la confianza del usuario es un activo tan valioso como cualquier criptomoneda.
La descentralización, la piedra angular de Web3, promete a los usuarios control, transparencia y seguridad sobre sus interacciones y activos digitales. Sin embargo, viene con su propio conjunto de desafíos.
La interfaz de usuario de una aplicación Web3 sirve como primer punto de contacto para los usuarios. Es el front digital, la primera impresión y, consecuentemente, la encarnación visual de la confianza. Una interfaz de usuario bien diseñada infunde confianza al lograr una efectiva proyección de:
-Claridad y transparencia: las interfaces claras e intuitivas que explican procesos complejos, como las transacciones de blockchain, brindan transparencia y reducen la ansiedad del usuario.
-Garantía de seguridad: señales visuales como candados e indicadores de conexión segura aseguran a los usuarios que sus datos y activos están protegidos.
-Coherencia y familiaridad: los patrones de interfaz de usuario familiares y las convenciones de diseño del mundo web tradicional facilitan la transición de los usuarios que ingresan al espacio Web3.
La experiencia del usuario: generar confianza a través de la interacción
Más allá del atractivo visual, el diseño UX de una aplicación Web3 es la piedra angular para generar confianza. Se trata de hacer que el viaje desde el inicio de sesión hasta la transacción sea fluido y seguro mediante una experiencia de onboarding simplificada, con procesos de registro que minimicen la fricción para los nuevos usuarios.
Uno de los casos de éxito más convincentes de UI/UX, con origen en el mercado argentino y creciente expansión regional y europea en las aplicaciones tanto crypto como Web3 y DeFi, es la agencia de producto DHNN.
Su enfoque de producto es consistente con el objetivo fundamental de las verticales disruptivas de las nuevas tecnologías, dedicándose a crear experiencias de usuario diferenciales que cierren el gap generado por el desconocimiento respecto del funcionamiento y la potencialidad de nuevos desarrollos, minimizando así la fricción para la adopción de productos.
En el panorama emergente de Web3, donde la confianza es primordial, el diseño UI/UX emerge como el héroe anónimo. Cierra la brecha entre la promesa de la descentralización y la realidad de la interacción del usuario.
Es, sin dudas, un dealbreaker en el ámbito digital, la mano que guía en el laberinto de blockchain y que materializa una propuesta de valor en cuanto a producto.
A medida que Web3 y la IA continúan remodelando las industrias y redefiniendo la confianza, hay que recordar que cada click, cada slide y cada interacción juega un papel vital en la construcción y el mantenimiento de la confianza del usuario en estas aplicaciones transformadoras.
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